Todos aquellos que trabajamos a través de internet, con la libertad de poder hacerlo desde cualquier lugar del mundo y sin tener que cumplir todos los días con nuestra presencia en un lugar fijo de trabajo, somos nómadas digitales. 

Y aunque la mayor parte de las veces lo hagamos desde nuestra casa, o desde “un mismo lugar, no significa que dejemos de serlo.  

Como nómadas digitales tenemos la posibilidad y libertad de elegir y adaptar nuestro trabajo al resto de nuestra vida, y no al revés. 

Es por eso que se habla tanto de que combinar trabajo y viajes es posible. Y más con el avance gigante de la digitalización que permanentemente le da a bienvenida a nuevos miembros a este gran equipo de Nómadas digitales. 

Esta nueva tendencia no es considerada una profesión, sino una forma de vida, como el mundo “freelancer”, el “emprendedurismo” o el ser autónomo.  

Los nómades digitales incluso podemos ser freelancer, emprendedores y hasta trabajar de manera fija para una empresa.  

¿Cuáles son los trabajos más frecuentes de un nómade digital? 

• Programación: realizar desarrollo de webs o blogs. 
• Videomakeing: crear y/o editar videos. 
• Web Design: creación de diseños materiales visuales para medios digitales. 
• Diseño Gráfico: creación de materiales gráficos para impresión.  
• Ilustración: realizar identidades visuales y figuras ilustrativas. 
• Fotografía: fotografiar y editar fotos 
• Social Media: manejo de cuentas de redes sociales 
• Traducción: traducción de textos o videos en otros idiomas.  
• Profesor: ofrece clases de diferentes disciplinas.  
• Trabajo remoto: ser empleado fijo en una empresa, pero que el trabajo pueda ser realizado de manera virtual. 

A la hora de enfrentar este estilo de vida, la responsabilidad con la que lo encares juega un papel fundamental. Depende de ti, y exclusivamente de ti, el éxito en este modelo. 

Si quieres viajar, no dejar de cumplir con tus tareas, mantener tu rendimiento y bienestar, el compromiso que tengas con tus labores es muy importante a la hora de conseguir el éxito con este balance laboral y de vida de viajero. No dejar las cosas para último momento (aún teniendo la posibilidad de hacerlo) decidir tu propia lista de tareas y prioridades, o poder manejar los tiempos, son cosas que parecen extraordinarios (y lo son!) pero que no son fáciles de conseguir. 

Si estás en la playa, es muy seguro que tengas ganas de no hacer nada mas que estar en la arena contemplando el paisaje. ¿Pero valdría la pena acumular el trabajo y comprometer esa libertad geográfica? 

El nomadismo digital es la deconstrucción de la relación con el trabajo, pero también es saber deconstruir la relación con los viajes.  

Se debe aprender a ver los viajes como modo de vida y no solo como vacaciones, y esta es la etapa de adaptación más difícil cuando inicias este camino. Cuando llegas a esta conciencia es más fácil combinar el trabajo con el viaje. Aceptas estar trabajando, en vez de estar en la playa un lunes a la tarde, pero sabes que en 30 minutos puedes estar allí para ver el sol ponerse. Esto no podría ser posible de estar en una oficina, ¿verdad? 

Viajar y trabajar es un balance perfecto que se traduce netamente en calidad de vida. Es la posibilidad de estar donde más te gustaría, pero en vez de estar 15 días, puedes estar, con mucho compromiso, hasta 3 o 4 meses sin problemas, y conociendo la cultura local. 

¿Te gusta la idea de ser nómade digital? 

Te damos algunos consejos para empezar a planificar este camino. 

• ¡Identifica las oportunidades! Esas que tienes según tu experiencia laboral. En caso de encajar con alguna de las actividades que te permiten este estilo de vida, puedes comenzar realizando algunas pruebas. Podrías comenzar pasando apenas 2 semanas en una ciudad cercana, para ver cómo te sientes. En caso que tu experiencia no te deje realizar trabajo remoto, debes enfrentar la posibilidad de hacer un cambio de carrera. Lo que se traduce a comenzar de nuevo, pero lo vale. 

• ¡Debes crearte una rutina! Que será controlada por nadie más que tú mismo: Determinar los tiempos que dedicarás al trabajo y los tiempos que serán de ocio. La forma en la que medirás tu rendimiento y realizaras tus actividades. Planear tu día, tu semana o incluso tu mes con anticipación te ayudará a tener tus objetivos ordenados. 

• ¡No dejarte tentar por la flojera! A todos nos cuesta, pero es fundamental para llevar a cabo tu día de manera proactiva. 

• ¡Prepárate para el cambio! Notarás en cada aspecto de tu vida, y en cada actividad que realices, el impacto de esta modalidad de trabajo. Y debes estar listo para ello. 

“Que los viajes no se vuelvan algo de ocasión ni pasajero. Vive esa experiencia y transfórmala en tu estilo de vida. Así dejarás de sentirte incompleto cada vez que retornes a casa”