LIDéRATe
Liderarte a ti mismo sin dudas alguna forma parte del camino para convertirse en un buen líder, porque para liderar a otros hay que aprender primero a liderarse a uno mismo.
Con el auge del teletrabajo muchas cosas cambiaron, las interacciones con los jefes han cambiado; la nueva relación a través de la pantalla ha generado cierta distancia y los supervisores han dejado de estar tan accesibles como antes.
Esto no quiere decir que no hay un ¨jefe¨ presente ¡sí que lo hay! Y con seguridad estará para cuando alguien necesite de su ayuda, apoyo o aprobación en alguna actividad; pero ya no es como antes donde ambos estaban en una misma oficina y se consultaban cosas al pasar o surgía una charla cuando se cruzaban en la máquina de café.
En éste nuevo ambiente laboral las personas han entendido la importancia de comenzar a desarrollar sus propias competencias de autogestión. Cada uno debe tomar el control y ser responsable de su propia motivación, su desarrollo y su compromiso con los resultados de negocio.
La administración del tiempo, la distribución de tareas en el día, los momentos de descanso, dispersión y los de trabajo duro pasaron a estar controlados por uno mismo. Esto suena sencillo, pero no lo es, requiere nuevas habilidades y comportamientos que antes no eran necesarios. Este nivel de conciencia y madurez exige mucha práctica y entrenamiento.
¨Podría ser comparable con la decisión de pagar un gimnasio, porque si tengo que tener la iniciativa para ejercitarme solo en casa, sé que no lo haré, necesito la presión de estar en un lugar y con alguien controlándome para hacerlo¨
Y en el teletrabajo sucede lo mismo, por eso no es algo fácil ni que cualquiera pueda hacer, pero seguro que con práctica, entrenamiento y ganas se puede lograr.
¡Y una vez logrado sentirás como tu mundo cambiará!
De repente podrás ir al acto escolar de tu hijo sin tener que pedir permiso o podrás tomarte unas vacaciones en un all inclusive en el caribe y seguir trabajando desde allí. Y sentirás como tu vida ya no es solo tiempo para el trabajo, como tu productividad aumenta sin que eso signifique pasar horas extras trabando duro y como de a poco todo se va equilibrando.
PRODUCTIVIDAD es:
- Aprender a colocar el tiempo a tu favor.
- Un acto de confianza con tu equipo para que cumplan los resultados según lo pactado.
- Un acto de madurez para no defraudar la delegación recibida.
- Saber equilibrar el placer inmediato y el beneficio de largo plazo de tus acciones.
- Regalarte “estaciones de energía” durante el día (Descansos de 10 minutos) para desconectarte, y luego mantener tu foco y lo que debes cumplir al final de la jornada.
- Pedir ayuda si no sabes cómo gestionar tus prioridades.
- Aprender a decir “NO sin culpa”, y saber negociar los plazos.
- Terminar tu trabajo a la hora que tenías planeado.
¡La capacidad de que los empleados se lideren a sí mismos es vital en el nuevo mundo laboral virtual!
