BALANCE 2022
¿Eres de esas personas que antes que termine el año les gusta hacer un balance para tener una vista más clara de lo que vivió? ¿De qué manera te lo planteas?
¿Lo primero que se te viene a la cabeza… es lo bueno o lo malo? ¿Los momentos que más disfrutaste o aquellos en los que más sufriste?
Poder tomarse el tiempo y realizar un balance de lo que ha sido tu año es muy productivo para diferentes aspectos de tu vida. Puede ayudarte a ver, en muchas ocasiones, una gran cantidad de cosas buenas que viviste y no habías dimensionado antes: Cuánto creciste, cuánto aprendiste o cuántas cosas cambiaste y mejoraste en los últimos meses, tanto personal como laboralmente hablando.
También ayuda a ver los errores cometidos, analizar y entender por qué ocurrieron y poder tomar acciones para evitar que vuelvan a suceder.
Si nos enfocamos en su concepto, cuando de balance hablamos, justamente nos referimos a poner de cada lado de la balanza todas aquellas situaciones que fuimos viviendo y a partir de allí determinar qué tan bueno o no ha sido nuestro año con una mirada general.
Pero… ¿Cómo te das cuenta de que tu vida está balanceada cómo te gustaría?
¡Es algo muy personal! No todos somos iguales, y para algunos hay cosas que pueden pesar más que para otros, algunos que miran una misma situación con el vaso medio lleno o medio vacío, pero si podemos dar una opinión desde nuestro conocimiento haciendo este tipo de análisis.
Un balance es un equilibrio… entre lo interior y lo exterior, lo bueno y lo malo, lo que inspira a seguir y lo que me provoca ganas de dejarlo todo. Una armonización entre lo que nos gustaría hacer en un ideal y lo que actualmente estamos haciendo.
Cuando hablamos de “balance” nos referimos al análisis y evaluación de diferentes situaciones que fuimos viviendo a lo largo del año. Repasamos y sacamos conclusiones sobre lo sucedido en cada una de ellas. Solemos enfocarnos en lo que nos habíamos planteado o esperamos de la situación en cuestión, lo que pudimos cumplir y lo que dejamos pendiente o fallamos.
Pensamos en qué lugar queríamos estar un año atrás y en qué lugar estamos hoy. Qué cosas queríamos hacer y cuáles hicimos. En cómo nos queríamos sentir y cómo nos sentimos hoy… Entre muchas otras…
Si todavía no lo hiciste… ¿Te animas a hacerlo?
Te recomendamos que sea un momento donde te agendes un tiempo para ti mismo y sin interrupciones. Busca un espacio agradable y ambientarlo a tus preferencias. Y una vez, estando cómodo, con tu papel, lapicera y marcadores, pongas en marcha el ejercicio.
¡Será muy gratificante ver tus resultados! Haya o no sido un buen año para ti.
Ahora te vamos a recomendar algunos tips que puedes aplicar para realizar el ejercicio. No hay una forma única de hacerlo, pero si sigues estos pasos, seguro llegarás a un buen resultado:
- Pregúntate: ¿Cuáles son las cosas más importantes que te han pasado en el año? No dejes ningún aspecto fuera de este punto: familiar, profesional, amistad, salud, economía, espiritualidad, emocionalidad, ocio, etc.
- Luego de eso es hora de crear una lista con todo lo que te pasó, toma los aspectos más relevantes para ti e intenta resumirlo todo en 10 frases, tales como: “mi mejor decisión fue aceptar este nuevo trabajo” “Lo que más me costó este año fue pasar tiempo lejos de mi familia” “estoy orgulloso de haber terminado el proyecto que parecía imposible” “Podría haber resuelto mejor una situación si le dedicaba el tiempo necesario” etc.
- Por otro lado, escribe tus highlights: tus mejores momentos. Tomate el tiempo necesario y escribe con el corazón contento lo más positivo de tu año
- Ahora te toca desahogarte con lo negativo que pasaste. Dedícale un tiempo particular, conecta con tu interior y escribe lo que te costó atravesar, lo amargo que tengas guardado en tu emocionalidad, lo que te quedó pendiente. Somos la suma de ambas partes, lo positivo y negativo. Uno no podría existir sin lo otro.
- Ahora concéntrate y haz memoria sobre lo que te habías propuesto en tu balance anterior. ¿Pudiste cumplir tus objetivos? ¿O al menos la mayoría de ellos? En este punto puedes agregar algunos otros aspectos a tu lista y colocarlos en frases como en el punto 2.
- ¡LISTO! Tienes sobre tu escritorio una lista de los hechos más importantes que viviste, los buenos, los malos y los que esperabas alcanzar un año atrás: Sepáralos en dos filas (verde para lo positivo y rojo para lo negativo) y a cada uno asígnales un número (en una escala del 1 al 5) según el peso crees que tiene sobre tu año. Compara los resultados de ambos y cuéntanos como te fue.
¿Ahora piensas que tu vida está balanceada?
Ahora sí, llegó el momento de planificar el año que viene. Tienes analizado lo lindo y lo no tanto. Toma todo este proceso como arranque para imaginar cómo será tu próximo año.
- Si tienes un objetivo o sueño principal, ponlo primero, que sea tu norte.
- Toma el punto uno, área por área de tu vida, y escribe que esperas para este año.
- Lista las metas. Que sean realistas, ponles tiempo límite, estructura tus metas.
- Dedícate unas palabras de aliento, puede ser una sola, o una frase. Cierra el proceso y comienza a trabajar por esto.
Muy bueno el análisis y los tips para que cada uno de nosotros podamos hacer nuestro propio balance. ¡Gracias equipo!
Thx